Muchos padres deben llevar la carga de hijos adultos que no hacen nada por la vida y dependen únicamente de sus padres.
Los hijos según la sociedad son el regalo más grande y hermoso que puede recibir el ser humano. La tarea de criarlos, educarlos alimentarlos y vestirlos crea los lazos más fuertes que pueden haber entre las personas.
Los padres son aquellas personas que si pudieran, darían la vida por sus hijos y cualquier sacrificio es soportable con tal de que ellos estén bien.
Sin embargo hay un límite social, moral, afectivo e incluso biológico que hace que los hijos a cierta edad busquen hacer su vida, su fortuna y tener una familia.
Es muy normal que los hijos vivan con sus padres hasta que tengan la madurez suficiente de afrontar la vida y durante este proceso los padres son los que los preparan y protegen.
Pero cuando el límite es rebasado y los hijos dejan de ser responsabilidad de los padres, para convertirse en una carga, se habla de una tendencia anormal y poco saludable.
Causas
Las causas por las cuales un hijo decide no afrontar la vida pueden ser distintas. Están los parámetros de personalidad, de inmadurez, falta de mano firme de los padres o una sobreprotección que arruina a los hijos y los convierte en víctimas de sus temores.
A veces el hecho de ser permisivos hace que el hijo agarre más confianza y no le importe seguir siendo mantenido.
El no saber decirle no a los hijos también es un problema, puesto que se acostumbrarán a tener lo que quieren hasta que son grandes y cuando los padres quieran que afronte las cosas, empezarán los conflictos, porque los hijos creerán que lo merecen todo.
Problemas que conlleva tener un vago en casa
Normalmente un hijo irresponsable no trabaja, no ayuda en el hogar, no se acomide, se porta mal con sus padres, solo pide y es merecido y si llega a enamorarse, hacerse de compromiso o tener hijos, no querrá salir adelante por su cuenta, sino que querrá que sus padres afronten el problema por él.
Cada vez que los padres deseen quitarse la carga y que trabaje, aparecerán las excusas y los problemas y dicho hijo seguirá siendo una carga.
Si llegase haber una mala situación económica, los padres y tal vez otros miembros que vivan allí tendrán que buscar la manera de resolver el problema, sin contar con ese hijo y teniendo a cuesta un ser que consume y agranda el problema, en lugar de producir.
Ponerle un alto
Es cierto que duele tener que ser duros y firmes con un hijo, pero hay que pensar que al permitirle la irresponsabilidad se le hace daño; pues se crea una persona inútil, que a nivel social no sirve de nada y que el día que no estén los padres, vivirá de la caridad de los demás familiares o de la manera más miserable que se puede pensar.
A un hijo así hay que ponerle un ultimátun, dejar de atenderlo, dejar de darle y decirle que empiece a producir, pues de no hacerlo se tendrá que ir de casa. Será casi imposible que se vaya de la casa, pero al ver una actitud imponente en sus padres se sentirá obligado a trabajar y contribuir en la casa.
En caso de que decida irse, no hay que detenerlo, pues esto le hará bien porque se dará cuenta de lo duro que es conseguir algo en la vida y empezará a ser responsable.
No hay que doblegarse antes este, pues a la mínima muestra de debilidad se echará para atrás y todo lo realizado no habrá servido de nada.
Si se llegase hacer de compromiso o tener hijos, es lo mejor decirle que debe vivir a parte; así empezará a luchar junto con su pareja para obtener sus cosas y estará obligado a producir, porque si se queda en casa de los padres jamás hará nada para salir de allí.
Se lo puede seguir ayudando, pero no con todo, sino con las herramientas para que pueda buscar fortuna por sí solo.
Hay que recordar que en una mano está el amor y en la otra el rigor, para que haya éxito en la crianza y los hijos sean persona productivas y útiles para la sociedad.
De: http://suite101.net/article/hijos-irresponsables-a82143#ixzz25V3bUrDm